Consejos para poner a punto el apartamento para el alquiler vacacional

Habitación doble acondicionada ad hoc para el alquiler vacacional.

Habitación doble del apartamento Moritz, de Donostia, acondicionada ad hoc para el alquiler. Antes era la habitación de un niño de 3 años.

La puesta a punto de un apartamento destinado a alquiler vacacional puede ser tan complicada como uno quiera. Y dependerá en gran medida de cómo esté el inmueble en cuestión.

Si vas a trabajar con una empresa intermediaria de las que se ocupan de todo, seguramente ya te habrán dado pautas de qué mejoras hacer y qué cosas dejar tal cual. Si vas por tu cuenta, tira de sentido común.

Para empezar, si pretendes alquilar tu piso a viajeros, deberá estar en muy buenas condiciones. Si no nuevo, sí recién reformado o actualizado.

Vayamos por partes:

Primero.- Analiza el espacio que tienes y piensa si tienes que readaptarlo. Por ejemplo, cuando yo puse mi piso en alquiler, el principal consejo que me dieron en la agencia fue reconvertir la habitación de mi hijo en una habitación doble con dos camas. ¿Y porqué no una cama doble? Me explicaron que habiendo ya una habitación principal con cama doble, la segunda habitación daría más juego siendo con dos camas simples que pudieran juntarse o separarse a conveniencia. Les hice caso.

Segundo.- Vacía la casa por completo de tus cosas, y deja solo lo que realmente tenga una función y un porqué. Una vez vacía, piensa si necesita una mano de pintura. Quizá merezca la pena.

Tercero.- Haz una lista de tareas (te dejo una lista real, a modo de ejemplo).  Es decir, anota todo lo que necesitas hacer para poner el apartamento a punto. Ponlo todo, no solo lo que tienes que comprar, también lo que tienes que hacer, pedir, reubicar, buscar…

Cuarto.- Asigna fecha a cada una de las tareas que has listado. Es la única manera de que la puesta a punto no se alargue hasta el infinito y más allá…

Quinto.- Seguramente en tu lista de tareas habrás anotado comprar cosas. Haz aparte la lista de cosas a comprar, y márcate un presupuesto. Esta parte suele ser la más complicada. Por ejemplo, yo te aconsejo comprar todo el menaje de cocina nuevo, nuevito, nuevo. Y a lo mejor te estás echando las manos a la cabeza y dirás: “pero si es para alquilar la casa, no es para mí..” Pues por eso mismo. Esto es un negocio que requiere de una pequeña inversión. Tus clientes tienen que disfrutar de esa sensación de máximo confort, de que todo es perfecto, que no falta nada. No te puedes arriesgar a que bajen de la nube por un tenedor viejo o un cuchillo que no corta. No merece la pena!

Sexto.- Empieza con el plan, y trata de no desviarte de él, pero si debes hacerlo, tampoco te agobies. Lo readaptas y ya está. Lo más importante es tener la casa a punto para hacer las fotos. Una vez hechas, ya puedes anunciar el inmueble, y hasta que entren las primeras reservas, aún estarás a tiempo de ultimar cosas que en las fotos no se ven, como por ejemplo, comprar todo el menaje nuevo, los pequeños electrodomésticos, la tabla de planchar, etc.

Séptimo.- Anula todo lo que pueda ser fuente de problemas. Por ejemplo, si la vivienda tiene alarma, tendrás que desactivarla. Si tienes hilo musical o vas a dejar un equipo de música en el apartamento, te aconsejo pedir a un técnico que lo manipule para ponerle un tope al volumen, y asegurarte así de que no molestarán a lo vecinos.

Octavo.- Cuando ya esté lo básico hecho, repasa la casa y mira si la puedes mejorar con algún detalle decorativo que aporte tu toque personal. Piensa en cosas que no sean delicadas y que no recarguen la estancia. Se trata de mejorar, no empeorar… Quizá un cuadro, un florero con flores artificiales, un paragüero, unos sujetalibros…

Seguro que te queda un apartamento precioso. Pero recuerda, si por tu cuenta no consigues darle un punto acogedor, pide ayuda a alguien de tu entorno a quien se le de bien la decoración, o acude a un profesional.

¡Hasta pronto!

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